El Museo del Niño de Carolina continúa demostrando que mantiene un potencial enorme de crecimiento y expansión, con la apertura de su tercera fase, con dos nuevas atracciones que potencian su alto valor ecológico.
Unos modernos botes de pedales y dos paseadoras llevarán a los visitantes a conocer de cerca el litoral, los mangles y el resto de la riqueza ecológica que rodean las propias instalaciones de este emblemático proyecto.
Las instalaciones del Museo del Niño de Carolina se levantan dentro de unos terrenos altamente privilegiados desde el punto de vista ecológico, educativo y turístico, pues están bordeadas por el Canal Blasina, segmento final, a su vez, de la Laguna Torrecilla. Ambos son parte del Estuario de la Bahía de San Juan, el sistema de lagunas de mayor tamaño en Puerto Rico.
El Gobierno Municipal Autónomo de Carolina, consciente de su rol decisivo en la protección del medioambiente, ha priorizado la atención y el mantenimiento de estos mismos terrenos para el disfrute de todas las generaciones, pero sin dejar a un lado el cuidado de la flora y la fauna existente. Por tal razón, las nuevas paseadoras y los botes de pedales representan una gran alternativa para apreciar de cerca esta riqueza ambiental.
Mientras los visitantes recorren el Canal Blasina en las paseadoras, un guía los orienta sobre los usos originales de este cuerpo de agua y las actividades que allí solían realizarse. Igualmente, los alerta sobre la flora y la fauna del área, como lo son los mangles y la gran diversidad de aves acuáticas y terrestres, peces y cangrejos que podrán avistar. El recorrido en los botes de pedales es igual de enriquecedor, pero ya en un plano más independiente. En definitiva, el viaje en ambas atracciones le permite a los presentes obtener una vista diferente de esa región de la zona metropolitana, al tiempo en que disfrutan de asombrosos paisajes.
El recorrido en las paseadoras tienen un costo de $5.00 por persona y los botes de pedales $2.00 por persona.